LAUSD y UTLA retrasan fecha límite para negociaciones de reapertura hasta que se establezcan pautas estatales

La presidenta de UTLA, Cecily Myart-Cruz, dijo que el sindicato no quiere que sus miembros ayuden a los niños mas necesitados hasta que los maestros se vacunen y que el hecho que los empleados estén vacunados no es suficiente para reabrir las escuel…

La presidenta de UTLA, Cecily Myart-Cruz, dijo que el sindicato no quiere que sus miembros ayuden a los niños mas necesitados hasta que los maestros se vacunen y que el hecho que los empleados estén vacunados no es suficiente para reabrir las escuelas completamente.

United Teachers Los Angeles quiere que sus maestros y proveedores de servicios de educación especial estén completamente vacunados antes de que tengan que regresar a los planteles para atender a los estudiantes más necesitados. Sin embargo, "no creemos que la vacunación de todos los empleados sea suficiente por sí solo para la reapertura completa de las escuelas", dijo el viernes la presidenta de UTLA, Cecily Myart-Cruz, en una transmisión de Facebook Live.

Ese comentario no fue bien recibido por algunos padres que buscan una opción en persona para sus hijos, especialmente dado que los empleados de las escuelas están recibiendo prioridad para vacunarse antes que muchos trabajadores esenciales que han estado trabajando fuera de sus hogares durante meses. "Si los maestros no están preparados para volver a la docencia en persona una vez vacunados, deben hacerse a un lado y dejar que otros se vacunen", dijo Pam Schmidt, miembro de Speak UP. "Quizás aquellos que realmente están trabajando cara a cara con el público".

La posición de UTLA también pone al sindicato en desacuerdo con el líder del sindicato nacional de maestros Randi Weingarten de la American Federation of Teachers, quien argumentó en un artículo de opinión el domingo que las escuelas pueden reabrir de manera segura antes de que las vacunas estén ampliamente disponibles si se implementan pruebas y otras precauciones.

El superintendente del LAUSD, Austin Beutner, reconoció el lunes la importancia de vacunar al personal y está presionando para que las escuelas del LAUSD sean lugares de vacunación. El LAUSD, sin embargo, no ha acordado que la vacunación del personal deba ser una condición para que los maestros regresen a atender a los niños más necesitados. En cambio, LAUSD está pidiendo que los maestros de educación especial y los proveedores de servicios regresen "con la aprobación del superintendente cuando así lo permitan las pautas estatales y del condado".

En una conversación comunitaria el lunes, el miembro de la junta Nick Melvoin (BD4) dijo que la decisión sobre cuándo reabrir "no la dictará un socio laboral sino una entidad de salud".

El Departamento de Salud actualmente permite que el 25% de los niños más necesitados sean atendidos en persona en el campus en grupos pequeños, aunque la directora de Salud Pública, Barbara Ferrer, también pidió a las escuelas que instituyeran un cierre voluntario de tres semanas en enero debido al aumento actual.

LAUSD y UTLA no pudieron cumplir con la fecha límite autoimpuesta del 24 de enero para que las dos partes llegaran a un acuerdo sobre los términos de la reapertura de las escuelas para atender a los estudiantes mas necesitados, así como sobre los términos para una reapertura híbrida más amplia cuando el Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles diga que es seguro. Siguen estando muy separados en temas claves, basado ​​en la propuesta del LAUSD del 24 de enero para atender a los estudiantes mas necesitados, así como en la contrapropuesta de UTLA, ambas publicadas por UTLA en su sito web. La presidenta de UTLA dijo que el sindicato no negociará la reapertura híbrida hasta después de que llegue a un acuerdo para atender a los niños más necesitados.

El superintendente Austin Beutner emitió un comunicado el lunes indicando que las negociaciones continuarán y no se finalizarán hasta que el gobernador y la legislatura estatal establezcan las pautas y concluyan las conversaciones presupuestarias destinadas a incentivar la reapertura de las escuelas. “Instamos al gobernador y a la legislatura estatal a completar su trabajo y brindar estándares claros y consistentes”, dijo Beutner.

Beutner les dijo a los padres en una conversación comunitaria el lunes que "estamos listos" para recibir a los niños en los planteles tan pronto como los funcionarios de salud estatales y locales digan que sea seguro. En este momento, las tasas de COVID en Los Ángeles se mantienen a un nivel tres veces mayor a la nueva tasa de 25/100,000 casos que el estado ha establecido para una reapertura completa.

LAUSD en su propuesta pide a los empleados que regresen al campus para atender a estudiantes con discapacidades, preescolares, aprendices de inglés, jóvenes sin hogar y de crianza temporal.  El distrito quiere que los maestros de educación especial y proveedores de servicios como terapeutas del habla y ocupacionales y maestros de educación temprana regresen al campus para brindar instrucción en grupos pequeños, servicios designados, tutoría y evaluaciones.  LAUSD también quiere que los maestros sustitutos brinden educación a distancia supervisada en el campus a los estudiantes que se enfrentan a la falta de vivienda y a los jóvenes de crianza. Los empleados que enseñen en persona recibirían $3.50 adicionales por hora y aquellos con condiciones de salud de alto riesgo quedarían exentos.

La presidenta de UTLA dijo que la "extensión de servicios" en la propuesta del LAUSD es "demasiado amplia". El sindicato solo quiere que sus miembros brinden servicios que son "absolutamente necesarios" para ser entregados en persona, es decir, evaluaciones para estudiantes con discapacidades y aprendices de inglés, y servicios de educación especial que no se pueden brindar en línea.

UTLA tampoco quiere que se requiera que sus miembros regresen a los planteles para brindar ningún servicio hasta que los maestros estén completamente vacunados. Se espera que este proceso comience en febrero, pero podría tardar un par de meses en completarse. Sin embargo, la ley federal requiere que LAUSD cumpla con los Programas de Educación Individualizados de los estudiantes, y tres cuartas partes de los estudiantes con necesidades especiales simplemente no pueden aprender de manera efectiva a través de una pantalla, según una encuesta reciente realizada por Speak UP.

Si bien dos grupos de defensa de los niños presentaron una demanda el mes pasado para obligar al LAUSD a reanudar de inmediato los servicios en persona y la instrucción para niños con discapacidades, la Corte Suprema de California desestimó la demanda la semana pasada sin comentarios. El abogado principal, Alex Romain, lo calificó como una "decepción profunda" y dijo que los estudiantes que no pueden acceder a la educación en línea "ahora probablemente perderán todo el año escolar 2020-21".

Speak UP y varias otras organizaciones que trabajan con estudiantes con discapacidades enviaron una carta a UTLA, LAUSD y la junta escolar el viernes pidiendo a las partes que lleguen de inmediato a un acuerdo para atender al 25% de los niños más necesitados los cuales tienen permitido ingresar a los planteles en cuanto sea seguro. Puede leer y firmar esa carta aquí. 

En última instancia, se espera que el gobernador Gavin Newsom, quien se encuentra bajo una presión política significativa para reabrir las escuelas y la legislatura estatal resuelvan la disputa. Newsom está ofreciendo un incentivo de $2 mil millones a los distritos de todo el estado que pueden llegar a un acuerdo con sus empleados antes de fin de mes para que los niños de la escuela primaria puedan regresar a los planteles, mientras que el presidente Joe Biden también ha hecho de la reapertura de las escuelas una de sus principales prioridades y ha propuesto más financiación para ayudar.

Los miembros de la asamblea del estado de California han introducido AB10, que obligaría a reabrir una vez que el departamento de salud diga que es seguro. Si bien Newsom se ha resistido a un mandato, insinuó recientemente que estaba trabajando en una propuesta para "dar al estado un papel más fuerte cuando los sindicatos y las juntas escolares no pueden ponerse de acuerdo sobre un plan de reapertura", según CalMatters.

* Este artículo se actualizó el lunes 25 de enero.